Cómo las bacterias del filtro ayudan a limpiar su estanque
Un estanque de jardín es un ecosistema autónomo que puede desequilibrarse muy fácilmente sin los cuidados adecuados. A continuación, podrá conocer el papel que desempeñan las bacterias en este sentido y por qué contribuyen de forma decisiva a la buena calidad del agua.
Depuración biológica del agua con bacterias
Los filtros de estanque suelen funcionar en dos etapas. La limpieza mecánica sirve para filtrar las partículas de suciedad más grandes del agua. La limpieza biológica, por otro lado, garantiza que los contaminantes, como el nitrito, se descompongan o se conviertan en nutrientes para las plantas que crecen en el estanque.
Para que esta última tenga éxito sin problemas, es necesario que se asienten en el filtro del estanque suficientes bacterias útiles.
¿Por qué las bacterias son tan importantes para la filtración?
Las partes de plantas muertas, los restos de comida y los excrementos de los peces provocan inevitablemente la contaminación del agua del estanque. Hay que tener en cuenta que no todas las partículas de suciedad son visibles a simple vista.
Además de las partículas más grandes, también se acumulan en el agua productos de desecho invisibles que pueden alterar el delicado ecosistema de su estanque y perjudicar a sus habitantes.
Estos productos de desecho pueden convertirse en inofensivos con la ayuda de ciertas bacterias que se asientan en el filtro y en el propio estanque durante un periodo de varias semanas tras la puesta en marcha.
Las bacterias iniciadoras apoyan la limpieza del estanque
Pueden pasar varias semanas o incluso meses antes de que se haya formado una cantidad suficiente de bacterias útiles en el estanque. Para acelerar el proceso y garantizar unas condiciones de vida óptimas en el estanque de jardín en el momento oportuno, se recomienda encarecidamente el uso de bacterias iniciadoras antes de poner el filtro en funcionamiento por primera vez o de nuevo.
De este modo, podrá asegurarse de que el contenido de contaminantes en el agua no aumente demasiado durante el rodaje del filtro y de que sus sensibles peces de estanque no resulten perjudicados.
Bacterias moribundas cuando se apaga el filtro
Las bacterias del filtro necesitan oxígeno. Las plantas acuáticas lo liberan en el agua durante la fotosíntesis, entre otras cosas. Si se apaga el filtro del estanque, el contenido de oxígeno desciende y las bacterias del filtro acaban muriendo.
Además, el nitrato del agua se convierte de nuevo en nitrito, lo que acelera aún más la muerte de las bacterias.
Cuando el filtro se pone de nuevo en funcionamiento, los contaminantes resultantes se vierten directamente en el estanque. En el peor de los casos, esto puede hacer que sus peces mueran en muy poco tiempo.
Los cambios de agua semanales causan problemas adicionales
Muchos propietarios de estanques intentan mantener la calidad del agua realizando cambios de agua semanales. Sin embargo, esto puede resultar rápidamente un error fatal. Esto se debe a que el equilibrio ecológico, así como los importantes cultivos de bacterias en el estanque, se destruyen repetidamente.
Por lo tanto, los valores del agua no mejoran, sino que empeoran, lo que favorece el crecimiento de las algas y, tarde o temprano, también tiene un efecto negativo en la salud de los habitantes del estanque. Por cierto, esto es especialmente cierto si se utiliza agua del grifo para el cambio de agua. Esto se debe a que el agua del grifo contiene pequeñas cantidades de diversas sustancias, como el cloro, que pueden atacar las membranas mucosas de las branquias de los peces.
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Conclusión: Las bacterias iniciadoras garantizan los valores óptimos del agua
Como puede ver, los cambios de agua frecuentes no sustituyen a un cuidado adecuado del estanque con productos apropiados, como las bacterias iniciadoras. Por el contrario, puede incluso perjudicar la calidad del agua de su estanque de jardín.
Por lo tanto, preste la atención necesaria al cuidado de su estanque de jardín y asegúrese con productos adecuados, como nuestro iniciador de filtros, de que el sensible ecosistema se mantenga en equilibrio y de que sus peces puedan desarrollarse de forma saludable a largo plazo.
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