Cojera del gato: posibles causas y tratamiento
Los gatos suelen ser hábiles trepadores que, según la raza, poseen una sorprendente capacidad de salto. Además, generalmente aterrizan sobre sus patas, dando una impresión bastante ingeniosa.
Sin embargo, a veces puede suceder que un gato cojee y su movilidad se vea fuertemente afectada. Las posibles razones por las que su gato cojea y cómo actuar en este caso se explican a continuación.
Posibles causas de cojera en gatos
La cojera en los gatos puede tener innumerables desencadenantes. Los felinos pueden sufrir desde lesiones leves y graves hasta simplemente ser picados por una abeja.
Además, los nervios en las piernas o la columna vertebral pueden dañarse, o el gato puede padecer una enfermedad articular que cause cojera.
Cuando un gato cojea, algunas de las posibles causas incluyen:
- Heridas de mordeduras de congéneres
- Picaduras de insectos en las patas
- Fracturas óseas y desgarros de ligamentos
- Problemas en la columna vertebral
- Daños nerviosos debido a la diabetes
- Artrosis avanzada
Gato que cojea debido a una herida de mordedura
Cuando los gatos pelean con sus congéneres, a menudo resultan heridos por mordeduras. Por lo tanto, las heridas de mordeduras son bastante comunes como causa de cojera en gatos. Si su gato cojea al regresar a casa, siempre es sensato verificar si hay alguna herida de mordedura.
Gato que cojea debido a una picadura de insecto
En el caso de los gatos que salen al aire libre, es posible que sean picados por avispas o abejas durante sus paseos. Si la picadura está en la pata, es probable que observe que su gato cojea. Por lo general, las picaduras de insectos no son graves en los gatos, por lo que la cojera es solo temporal. Sin embargo, asegúrese de quitar las espinas lo antes posible.
Gato que cojea debido a una fractura ósea
Los accidentes y las caídas también pueden provocar fracturas óseas en los gatos. Dependiendo del hueso afectado, una fractura puede manifestarse, entre otras cosas, con cojera en el gato.
Gato que cojea debido a un desgarro de ligamento
Al igual que en los humanos, los gatos también tienen varios ligamentos en las piernas que se necesitan para el movimiento y proporcionan estabilidad a las articulaciones. Si una caída o un accidente causa un desgarro de ligamento, esto inevitablemente lleva a que el gato cojee.
El gato cojea debido a problemas en la columna vertebral
Si un gato cojea, no siempre se debe necesariamente a un problema con la pata respectiva. Especialmente cuando la cojera afecta una o ambas patas traseras, la causa podría encontrarse en la columna vertebral.
Esto se debe a que a través de la columna vertebral también transcurren los nervios responsables de la transmisión de impulsos a las patas traseras. Si los nervios están comprimidos, por ejemplo, debido a una hernia discal o un tumor, eso puede hacer que el gato cojee.
Cojera en gatos con diabetes
Normalmente, los gatos caminan sobre sus patas, que anatómicamente equivalen a los dedos. Si de repente un gato cojea porque apoya más su pie completo, esto podría deberse en parte a una enfermedad como diabetes felina. Sin tratamiento, la diabetes puede provocar daños en los nervios a largo plazo, lo que eventualmente lleva a que el animal pierda el control sobre sus patas traseras.
El gato cojea debido a la artritis
La artritis es una enfermedad articular crónica caracterizada por un desgaste articular más allá de lo normal. Esta dolorosa enfermedad conduce a una creciente limitación de la movilidad y puede manifestarse, entre otras cosas, con cojera en los gatos afectados.
Gato cojeando: ¿Cuándo debe ir al veterinario?
Afortunadamente, no siempre hay una causa grave cuando un gato cojea. A veces, puede ser que la mascota haya sido demasiado enérgica, haya dado un mal paso y se haya causado, por ejemplo, una leve distensión o esguince.
Si la cojera desaparece por sí sola después de uno o dos días y la mascota está bien en general, generalmente no hay necesidad de hacer nada más.
Por otro lado, si su gato cojea durante un período más prolongado, o si evidentemente sufre fuertes dolores o tiene una lesión visible, debe comunicarse con un veterinario para que este pueda investigar la causa de la cojera.
Lo mismo se aplica a las mordeduras que pueden parecer inofensivas a primera vista. Estas pueden infectarse, por lo que deben limpiarse y tratarse adecuadamente.
Encontrar la causa de la cojera del gato
Para determinar la causa de la cojera de su gato, el veterinario le preguntará sobre sus observaciones y dejará que la mascota camine para evaluar la situación.
Luego, generalmente examinará al gato externamente y, mediante la palpación, verificará, por ejemplo, si hay un hueso roto o un ligamento desgarrado.
Según las conclusiones obtenidas, pueden ser necesarios diversos exámenes adicionales. Si hay problemas con las patas traseras, puede ser necesario tomar una muestra de sangre para determinar si el gato tiene diabetes.
Además, las técnicas de diagnóstico por imágenes, como las radiografías y las tomografías computarizadas, desempeñan un papel importante en el diagnóstico.
Gato cojeando: Tratamiento de la causa
No se puede decir de manera general cuáles serán las medidas de tratamiento necesarias cuando su gato cojea. La terapia necesaria depende, naturalmente, de la causa exacta de la cojera.
Si la mascota se ha lesionado, la herida puede necesitar suturas según su gravedad. Un hueso roto debe ser alineado y estabilizado, y en algunos casos puede ser necesaria una operación. Los ligamentos rotos generalmente requieren una intervención quirúrgica, y en el caso de gatos con artritis, el enfoque principal es aliviar los síntomas, ya que lamentablemente no hay cura en este caso.
Daños leves en los nervios pueden curarse por sí mismos con el tiempo. Sin embargo, en casos de daños nerviosos graves, es posible que el gato cojee de manera permanente.
En muchos casos, la administración de analgésicos y medicamentos antiinflamatorios es una parte importante del tratamiento de un gato cojeando. Además, la fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad de la pata después del tratamiento y a reconstruir el músculo perdido debido al reposo.
Gato cojeando - nuestra conclusión
Como puede ver, hay muchas razones por las cuales un gato puede cojear. Si los síntomas no desaparecen por sí solos después de uno o dos días, generalmente es necesario consultar a un veterinario.
El tratamiento y las posibilidades de curación dependen de la causa exacta del problema. Con suerte, después de un tratamiento exitoso, su gato ya no cojeará. Sin embargo, en algunos casos, los síntomas solo pueden aliviarse y la curación completa puede no ser posible.
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